Van al mar al tiempo de las olas
a nadar las penas y la hiel
y después que la tormenta ahoga
se yergue y se corona un nuevo amanecer.
Voy al mar volando cual paloma
a mojar alas del corazón,
a rociar los montes y las lomas,
la vida que se asoma en cada rincón.
Veo el mar que no retiene nada,
todo pasa, todo anduvo por él,
veo noches, estrellas, madrugadas,
lunas emborrachadas y los soles también.
Ven al mar, que hoy todo sea alegría,
vengan vientos que soplen al revés.
Quién iba a pensar, quién lo diría,
que la tristeza mía se iba a desvanecer.