Tú eres la rueda, yo soy el camino,
Pasaste encima de mí dando vueltas,
Y rodarás porque ese es tu destino
Sin encontrar algo que te detenga.
Quise pararte pero ibas sin freno
Y tus rodadas me hicieron pedazos
Porque no quieres los caminos buenos
Y arrasas todo lo que hay a tu paso
Pero ay, mira que fatal
Que sigas rodando sin poder parar
Pero ay, mira que fatal
Y yo sin moverme del mismo lugar
Yo que soñaba con ser en tu vida
La terminal de tus vueltas al mundo
Te vi pasar como nave perdida
De aquí pa allá sin agarrar tu rumbo.
Ninguna rueda me había lastimado
Y me pasaron de las más pesadas
Pero contigo quedé destrozado
Porque no hiciste ninguna parada
Pero ay, mira que fatal
Que sigas rodando sin poder parar
Pero ay, mira que fatal
Y yo sin moverme del mismo lugar
Porque no engraso los ejes,
me llaman abandonao.
si a mí me gusta que suenen,
pa’ qué los quiero engrasaos.
Es demasiado aburrido
seguir y seguir la huella,
andar y andar los caminos
sin nada que me entretenga.
No necesito silencio,
yo no tengo en qué pensar.
Tenia, pero hace tiempo,
¡ahora, ya no pienso más!
¡Los ejes de mi carreta
nunca los voy a engrasar!